En 1992, los principales ejecutivos de GE se reunieron en Boca Ratón, Florida. Había sido un gran año y el talante era de celebración. Entonces habló Jack Welch. «Observen alrededor: hay menos miembros del cuerpo directivo que el año pasado. A uno lo despedimos por las cifras y a cuatro por valores.»
Welch continuó precisando y dividió a sus ejecutivos en cuatro tipos diferentes. El Tipo I, dijo, es «la estrella. Estas personas cumplen los compromisos, financieros o de otra clase, y comparten nuestros valores. El Tipo II es lo contrario: No cumplen los compromisos, no comparten nuestros valores y no duran mucho en GE. El Tipo III se esfuerza, no cumple algunos compromisos, pero trabaja con los demás y comparte nuestros valores. Merece otra oportunidad. El Tipo IV cumple con las cifras, pero lo hace a costa de la gente. Éste es el enemigo, el tirano, la persona que desearíais que la pusieran en la calle…
Pero, oh, esas cifras». Recordando más tarde, en su Carta a los Accionistas de 1997, Welch escribió: «La decisión de empezar a eliminar el Tipo IV fue un momento clave… pero había que hacerlo si queríamos que la gente de GE estuviera dispuesta a ser abierta, a conversar, a compartir».

Del libro: Qué es el Management