Los dos motores del avión se apagaron súbitamente.El experimentado piloto Hoover logró realizar una aterrizaje de emergencia, aunque el avión quedó seriamente dañado. Lo primero que hizo fue inspeccionar el tanque de gasolina. Tal como sospechaba, habia sido cargado erróneamente con otro tipo de combustible. Hoover preguntó por el mecánico de mantenimiento. El joven mecánico estaba aterrizado por su grave error. Le corrían las lagrimas por las mejillas al ver a Hoover acercarse directo hacia él. Era consciente de su metedura de pata. Abia provocado la pérdida del avión y podía haber causado la muerte del piloto. Era fácil imaginar en ese momento la ira de Hoover y la tormenta verbal que le iba a caer al mecánico. Sin embargo, Bob Hoover no le reprochó nada. En su lugar, puso su mano sobre el hombro de aquel muchacho y le dijo:”mañana vuelo de nuevo. Quiero que se ocupe de de preparar mi F51 Mustang”.
EL SÉNECA 96: APRENDER DE LOS ERRORES
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Confiar en las personas a pesar de que cometan errores. El error como parte del proceso de aprendizaje.
Todos cometemos errores, el que no los comete es porque no toma decisiones. Lo importante es aprender de ellos y cuestionarse que vamos a hacer para que no vuelva a pasar.
Aprendemos de los errores. Nos guste o no, cada vez que cometemos un error, nos duele en el interior y nos obliga a estar alerta la próxima vez para no cometerlo.
Bueno, hay gente que le resbala el cometer errores repetitivos una y otra vez… De quién es el fallo ahí, de ellos o de sus superiores??
Cuando alguien comete un error hay que darle otra oportunidad y hacerle ver que seguimos confiando en el/ella.
El problema es que en función de cuál sea el efecto de ese error, no todo se ve con a misa benevolencia….si hubiera habido 200 muertos qué habría pasado? Si el gobierno hubiera conseguido equipos respiratorios a tiempo y hubiera evitado muertes en UCI’s? A veces también se aprende aunque la decisión sea un despido, dimisión o una pena de cárcel
Todos cometemos errores, y esto nos hace aprender y arriesgar. Sin hacer cosas nuevas, no hay aprendizaje. No hay que castigar el error del que lo intenta. Hay que darle otra oportunidad y considerar el error un aprendizaje