Pensar de forma diferente. Salirnos del rebaño. Un directivo está para cuestionarse lo que se ha hecho hasta ahora y lo que se hace ahora. Tiene que aportar valor a la organización a través del cuestionamiento que lleve a mejora. Para eso, hay que salirse de lo establecido y pintar fuera del dibujo.
En la empresa donde trabajaba antes de venir a Hidrorubber, nuestro lema era “thinking out of the box” que viene a ser un poco lo mismo, pensar de forma diferente, salirse de los estereotipos, aportar ideas y pensamientos nuevos, que vayan mas allá de lo que otros pueden ver….
Como directivos, esta es una de nuestras aportaciones, ser capaces de llegar mas lejos, de pensar mas lejos, de pintar fuera del dibujo.
Considero importante tanto como directivo como persona el cuestionarnos las cosas sobre todo las cosas que tienen relevancia. Ver las cosas desde otro punto de vista cuando hay un problema. O cuestionarnos si la solución que se plantea es la más apropiada. Si lo hacemos tendremos más opciones de solucionar el problema o llegar a una mejor solución.
Lo mejor no tiene por qué ser lo que hace todo el mundo. Debemos cuestionarnos continuamente nuestra manera de hacer las cosas y tratar de mejorarlas. ¡¡¡Hay que echarle imaginación a la vida!!!
Piensa diferente, no creas que lo establecido es lo único que existe, cree en las formas distintas de hacer las cosas de como se han hecho hasta ahora…
A menudo no somos capaces de abrir la mente y pensar que existen formas distintas de hacer las cosas de como se han hecho hasta ahora, nos autolimitamos por las reglas establecidas.
Somos animales de costumbres, muchas veces hacemos las cosas de una manera porque siempre se han hecho así. Para avanzar y dar valor añadido, hay que cuestionarse lo que hacemos y pensar de forma diferente. A veces es conveniente dar una paso hacia atrás y ver las cosas desde otra perspectiva.
Colorear dentro de la líneas no tiene por qué ser necesariamente malo, incluso puede ser lo más procedente en determinadas situaciones o entornos. Nos sentimos cómodos en lo racional y previsible. Sin embargo, como seres humanos de costumbres que somos, nos gusta que nos sorprendan, afecta más a nuestro cerebro límbico, crea más fijación y, si la sorpresa nos resulta agradable, incluso admiración.
Pensar de forma diferente. Salirnos del rebaño. Un directivo está para cuestionarse lo que se ha hecho hasta ahora y lo que se hace ahora. Tiene que aportar valor a la organización a través del cuestionamiento que lleve a mejora. Para eso, hay que salirse de lo establecido y pintar fuera del dibujo.
En la empresa donde trabajaba antes de venir a Hidrorubber, nuestro lema era “thinking out of the box” que viene a ser un poco lo mismo, pensar de forma diferente, salirse de los estereotipos, aportar ideas y pensamientos nuevos, que vayan mas allá de lo que otros pueden ver….
Como directivos, esta es una de nuestras aportaciones, ser capaces de llegar mas lejos, de pensar mas lejos, de pintar fuera del dibujo.
Considero importante tanto como directivo como persona el cuestionarnos las cosas sobre todo las cosas que tienen relevancia. Ver las cosas desde otro punto de vista cuando hay un problema. O cuestionarnos si la solución que se plantea es la más apropiada. Si lo hacemos tendremos más opciones de solucionar el problema o llegar a una mejor solución.
Lo mejor no tiene por qué ser lo que hace todo el mundo. Debemos cuestionarnos continuamente nuestra manera de hacer las cosas y tratar de mejorarlas. ¡¡¡Hay que echarle imaginación a la vida!!!
Piensa diferente, no creas que lo establecido es lo único que existe, cree en las formas distintas de hacer las cosas de como se han hecho hasta ahora…
A menudo no somos capaces de abrir la mente y pensar que existen formas distintas de hacer las cosas de como se han hecho hasta ahora, nos autolimitamos por las reglas establecidas.
Somos animales de costumbres, muchas veces hacemos las cosas de una manera porque siempre se han hecho así. Para avanzar y dar valor añadido, hay que cuestionarse lo que hacemos y pensar de forma diferente. A veces es conveniente dar una paso hacia atrás y ver las cosas desde otra perspectiva.
Colorear dentro de la líneas no tiene por qué ser necesariamente malo, incluso puede ser lo más procedente en determinadas situaciones o entornos. Nos sentimos cómodos en lo racional y previsible. Sin embargo, como seres humanos de costumbres que somos, nos gusta que nos sorprendan, afecta más a nuestro cerebro límbico, crea más fijación y, si la sorpresa nos resulta agradable, incluso admiración.