Estamos ubicados en un continente que ha dejado de ser competitivo en costes. Debemos ser competitivos por aportación de valor, por dar al cliente algo que otro paises no pueden darle, que ya no es el coste. No nos queda más remedio que tener buenos profesionales capacitados para dar soluciones al mercado. Necesitamos gente excepcional, y eso no funciona exclusivamente a través de talonario. Tenemos la obligacion de hacer crecer a la gente que trabajar con nosotros. Debemos derrallorlos, para que sean mejores en su campo y hagan que nuestra empresa sea diferencial.
Un directivo comentaba en una ocasión. «Esoty precoupado porque tengo gente muy buen en mi equipo y tengo miedo a que se vayan…» A lo que otro le contestó: «No te preocupes, peor sería que tuvieras a gente mediocre y no se quisieran marchar»…
Está claro que la formación siempre es buena, aún a riesgo de que las personas formadas adquieran mayores capacidades y puedan marcharse de la organización.
Porque la alternativa es no formar y tener personas cada vez menos capaces, más mediocres, menos motivadas, más «funcionarios», … pero eso sí, con menos riesgo de que se vayan, ¿pero para qué queremos gente así?
La formación nos ayuda a desarrollarnos, a crecer, a poder desarrollar cada vez más cosas, a hacer cosas distintas, a cambiar, a valer más, etc.
Uno de los grandes pilares de una empresa es el desarrollo continuo de sus trabajadores. Dándoles formación conseguimos mantener un equipo de personas «al día» es decir, que no se queden obsoletos con los mismos conocimientos que cuando entraron a trabajar para nosotros y que cada día puedan aportar más y más. Esto redunda directamente en la productividad de la compañía.
Cuál es el dilema entonces? Que sean tan buenos y estén tan preparados que quieran dejar nuestra empresa? Si somos buenos y tratamos a la gente como se merece no querrán hacerlo. Trabajemos en esa dirección y con esa premisa en la cabeza!
La formacion del personal es una de las herramientas que podemos y debemos usar para que nuestra gente se desarrolle. El que nos desarrollemos hace que nuestra empresa se desarrolle y evolucione y que podamos seguir estando en el mercado. Sin duda hay que formar a la gente. Y no solo dar formacion a traves de cursos, dar nuevas tareas, nuevos retos, nuevas responsabilidades… Todo esto hace que la persona se desarrolle y no se estanque. Ademas esta es la mejor forma, desde mi punto de vista,para retener a la gente.
Los resultados de una empresa se consiguen a través de las personas que trabajan en ella. Para aportar valor añadido y no quedarte atrás con respecto a la competencia, tienes que tener los mejores profesionales y para ello la formación tiene que ser constante. Estamos en una época en que la industria y las nuevas tecnologías están en constante cambio, no nos podemos quedar obsoletos si queremos seguir siendo competitivos.
La importancia de tener siempre el mejor equipo que en una economía tan cambiante como la actual viene de la formación continua, o la continua formación.
Y después de eso, retenerlos. y la mejor forma de retener el talento es mediante la motivación, el reconocimiento,….
Estamos ubicados en un continente que ha dejado de ser competitivo en costes. Debemos ser competitivos por aportación de valor, por dar al cliente algo que otro paises no pueden darle, que ya no es el coste. No nos queda más remedio que tener buenos profesionales capacitados para dar soluciones al mercado. Necesitamos gente excepcional, y eso no funciona exclusivamente a través de talonario. Tenemos la obligacion de hacer crecer a la gente que trabajar con nosotros. Debemos derrallorlos, para que sean mejores en su campo y hagan que nuestra empresa sea diferencial.
Un directivo comentaba en una ocasión. «Esoty precoupado porque tengo gente muy buen en mi equipo y tengo miedo a que se vayan…» A lo que otro le contestó: «No te preocupes, peor sería que tuvieras a gente mediocre y no se quisieran marchar»…
Está claro que la formación siempre es buena, aún a riesgo de que las personas formadas adquieran mayores capacidades y puedan marcharse de la organización.
Porque la alternativa es no formar y tener personas cada vez menos capaces, más mediocres, menos motivadas, más «funcionarios», … pero eso sí, con menos riesgo de que se vayan, ¿pero para qué queremos gente así?
La formación nos ayuda a desarrollarnos, a crecer, a poder desarrollar cada vez más cosas, a hacer cosas distintas, a cambiar, a valer más, etc.
Uno de los grandes pilares de una empresa es el desarrollo continuo de sus trabajadores. Dándoles formación conseguimos mantener un equipo de personas «al día» es decir, que no se queden obsoletos con los mismos conocimientos que cuando entraron a trabajar para nosotros y que cada día puedan aportar más y más. Esto redunda directamente en la productividad de la compañía.
Cuál es el dilema entonces? Que sean tan buenos y estén tan preparados que quieran dejar nuestra empresa? Si somos buenos y tratamos a la gente como se merece no querrán hacerlo. Trabajemos en esa dirección y con esa premisa en la cabeza!
La formacion del personal es una de las herramientas que podemos y debemos usar para que nuestra gente se desarrolle. El que nos desarrollemos hace que nuestra empresa se desarrolle y evolucione y que podamos seguir estando en el mercado. Sin duda hay que formar a la gente. Y no solo dar formacion a traves de cursos, dar nuevas tareas, nuevos retos, nuevas responsabilidades… Todo esto hace que la persona se desarrolle y no se estanque. Ademas esta es la mejor forma, desde mi punto de vista,para retener a la gente.
Los resultados de una empresa se consiguen a través de las personas que trabajan en ella. Para aportar valor añadido y no quedarte atrás con respecto a la competencia, tienes que tener los mejores profesionales y para ello la formación tiene que ser constante. Estamos en una época en que la industria y las nuevas tecnologías están en constante cambio, no nos podemos quedar obsoletos si queremos seguir siendo competitivos.
La importancia de tener siempre el mejor equipo que en una economía tan cambiante como la actual viene de la formación continua, o la continua formación.
Y después de eso, retenerlos. y la mejor forma de retener el talento es mediante la motivación, el reconocimiento,….