Hacer bien el trabajo significa disfrutar de la negociación, de las contrataciones y despidos, de los retos del día a día, del estrés y de los disgustos, del futuro incierto, de la comprobación del propio ánimo, de los aprendizajes nuevos.

Si novas a disfrutar de todo esto y apreciar que es divertido, estarás condenado a ser uno de los protestones, una de las víctimas de la vida.

Richard Templar