El sesgo de exceso de confianza es la tendencia a sobreestimar nuestras habilidades y talento, creyendo que somos mejores de lo que realmente somos.

 
Si la falta de confianza de los miembros de tu equipo puede representar un problema y, por ello, debemos intentar construir confianza con y entre las personas con las que interactuamos, dentro y fuera de la organización, el exceso de confianza no es tan solo un problema, sino que puede convertirse en nuestro mayor enemigo a la hora de desarrollar nuestra mentalidad de líder.

 
Debido a lo habitual de este sesgo en todos nosotros, la mayoría creemos no estar afectados por un exceso de confianza, más bien tendemos a pensar que en nuestro caso es todo lo contrario; sin embargo, los trabajos de investigación nos muestran que no es así.

 
Como seres humanos, nos gusta sentirnos bien con nosotros mismos. Odiamos sentirnos inferiores a los demás, incluso sentir que somos una persona «promedio». Queremos pensar que estamos por encima de la media para sentirnos lo mejor. El problema es que nos consideramos parte de la minoría que hace las cosas mejor que los demás, incluso cuando somos un desastre en esas cosas.

 
•   El 65 % de los norteamericanos se consideran por encima del promedio mundial en términos de coeficiente intelectual.

•   El 84 % de los franceses creen que son mucho mejores amantes que la media de los ciudadanos del mundo.

•   El 93 % de las personas encuestadas en más de veinte países piensan que son mucho mejores conductores que el promedio.

•   El 87 % de los estudiantes de MBA en Stanford calificaron su rendimiento académico por encima de la media nacional.

 
Como puedes ver, todos nos creemos mejores de lo que realmente somos.

 
Ya seas un estudiante de MBA, un conductor, un amante o el CEO de una empresa, estás afectado por un exceso de confianza en tus habilidades, aunque no lo creas.

Del libro: Liderazgo imperfecto