El periodista relató un episodio donde el entrevistado había hecho una observación aparentemente sarcástica al hablar cerca de su experiencia. La persona dijo: «Esto no fue tan difícil, no era ciencia espacial».
Esta observación despertó la imaginación del periodista y, cuando al poco tiempo tuvo la oportunidad de visitar un laboratorio de aeronáutica espacial, decidió investigar su significado. Al conversar con uno de los científicos, le preguntó:
«¿Qué piensan ustedes cuando afrontan un problema que no pueden explicarse, pero creen que serían capaces de resolver?
No pueden decir que esto no es ciencia espacial, porque ustedes son científicos espaciales». Resultó que lo que ellos se dicen a sí mismos es: «Al menos esto no es cirugía del cerebro».
Así pues, el periodista visitó a los neurocirujanos del Hospital Johns Hopkins y les hizo la misma pregunta. Después de pensarlo por un momento, los cirujanos dieron con su repuesta: «Al menos esto no es física nuclear». Desde luego, el periodista se vio obligado a conversar con los científicos nucleares en alguna otra institución. Después de escuchar desdeñosamente la pregunta, se concentraron y explicaron lo que se decían a sí mismos: «Al menos esto no es sociología». Quizá la sociología no parezca una ciencia «difícil», pero intentar comprender la condición humana es indudablemente mucho más difícil y mucho más desconcertante que tratar de comprender las teorías de la ciencia espacial.
Del libro: No es por el café
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