El puesto de jefe es uno de esos que no permite mucho margen de error. Hay demasiados puestos de trabajo y resultados en juego.
Paco Muro
EL SENECA 39
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Pensando en equipo directivo
Paco Muro
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Los jefes se dedican a tomar decisiones importantes y si erramos en estas decisiones las consecuencias son mayores que el decisiones de baja importancia pero hay que tomarlas y si nos equivocamos que sea con consecuencias medidas y mínimas y que seamos capaces de corregir el error cuanto antes.
Tenemos que ser conscientes en todo momento de que la organización y sus integrantes terminarán dónde nosotros hayamos decidido. Nos pagan por decidir. Si decidimos mal, podemos hacer que la empresa cierre. Si decidimos bien, tendremos una multinacional que ganará mucho dinero, y seremos felices y comeremos perdices.
Los directivos tomamos decisiones, y en base a esas decisiones, determinamos el futuro de la empresa. No podemos errar en las mismas ya que de ellas depende el futuro de nuestra empresa y de los puestos de trabajo de nuestros empleados. El que decide puede equivocarse (después de visto todo el mundo listo), pero tiene que estudiar la situación, y todos los datos de los que dispone, para minimizar el riesgo de equivocación y el impacto de las posibles decisiones fallidas.
Los directivos son responsables de que la empresa de buenos resultados y para ello tienen que tomar decisiones acertadas. Tenemos que ser conscientes de que el futuro de todos los empleados de la empresa depende de estas decisiones. Es obvio que siempre hay que tomar riesgos para avanzar, pero debemos intentar minimizarlos haciendo un análisis a conciencia.
Nos guste o no cuando aceptamos el puesto de jefe, lo aceptamos con todas las consecuencias. Además de todas las responsabilidades que conlleve el cargo; objetivos, estrategias, gestión, decisiones…, debemos ser conscientes de que la gente depende de nosotros. Si tenemos que tomar decisiones y no acertamos, la empresa se resentirá y por tanto todos y cada uno de los que estamos en ella. No tengamos miedo a tomar decisiones y a asumir riesgos. Un directivo debe hacerlo. En nuestra mano está barajar todas y cada una de las opciones para que la decisión sea siempre la mejor.