1. Empieza a trabajar cada día pensando en cómo tus decisiones influyen en la vida de las personas.
  2. Sé consciente de que el liderazgo es la tutela de las vidas que te han sido confiadas.
  3. Adopta aquellas prácticas de liderazgo que hagan que la gente se vaya a su casa cada día sintiéndose segura, saludable y realizada.
  4. Asegúrate de que todas tus acciones se ajustan a la visión inspiradora de un futuro mejor.
  5. La confianza es la base de todas las relaciones; actúa en consecuencia.
  6. Busca la bondad en las personas; reconócela y celébrala todos los días.
  7. No le pidas a nadie ni más ni menos de lo que le pedirías a tu propio hijo.
  8. Lidera con un sentido claro y fundamentado en el optimismo.
  9. Reconoce la singularidad de cada persona y muéstrate flexible con ella.
  10. Mide siempre el éxito por el modo en que influyes en la vida de las personas.