La falta de confianza en la alta dirección de la empresa
De hecho, hoy día casi ningún profesional cualificado trabaja para una empresa, sino con unas personas que la dirigen. Y para todos es esencial creer en el equipo de dirección, es decir,tener fe en los que capitanean el barco. En una de las entidades de las que hace años me marché -casi debería decir que «hui››-, un grupo de mandos tratamos de proponer a la alta dirección una serie de medidas para reorientar el fatídico rumbo de la empresa. Nuestra
perplejidad fue total cuando nos dimos cuenta dela escasez de miras y de capacidad de quien presidía la compañía. Pese a que realizamos todo tipo de intentos,la exhibición de mediocridad fue abrumadora y perdimos las ganas de aportar a semejante equipo directivo. Un año después ya no quedaba ni uno de los mandos, y cinco años después la empresa tuvo que cerrar.

Paco Muro