Mira, cualquier esquiador puede parecer un profesional en las pistas fáciles. Cuando pones de verdad a prueba tu habilidad es esquiando en las más difíciles. Cuando el camino es difícil es cuando se ve lo buena que es tu técnica, lo buen esquiador que eres. Y en los negocios pasa exactamente lo mismo. Cualquiera puede ser una estrella cuando la economía es fuerte, la competencia, débil y los clientes, leales. Los tiempos difíciles son os que de verdad revelan de qué pasta estás hecho y qué clase de líder eres.

Cualquiera puede parecer bueno cuando las condiciones son buenas. Cuando el mundo de los negocios era seguro y predecible, cualquier organización podía obtener beneficios y crecer. Las organizaciones que lo comprendan tendrán mucha menos competencia y muchas más oportunidades de crecimiento en esta época turbulenta. Las compañías más rápidas entienden que las épocas de turbulencia son verdaderos regalos, momentos para adelantarse de tal manera a sus competidores que ya no podrán alcanzarlos jamás.

Del libro: El líder que no tenía cargo