Mientras que la mayoría de los fabricantes de coches han llamado a sus modos de conducción «confort», «estándar» y «deportivo», Tesla se ha entregado alegremente al poder del absurdo llamando a los suyos «insane» (locura), «ludicrous» (ridículo) y «ludicrous+» (ridículo+).

En 2019, los Tesla incorporaron la opción «Caraoke» (un juego de palabras entre car, coche, y karaoke) que permite a los conductores convertir su coche en, cómo no, un karaoke y, en 2015, lanzaron el famoso «Modo de defensa contra armas bio-lógicas» que protege al conductor contra este tipo de armamento. Integraron también un modo «Arcade», que convierte el vehículo en un salón recreativo sobre ruedas, e instalaron Easter eggs, que son funciones ocultas que el conductor debe descubrir, como hacer que el auto se convierta en el trineo de Papá Noel, transformar la carretera en un arcoíris y hasta hacer que el coche emita sonidos de flatulencias desde cualquiera de los asientos de pasajeros.

Del libro: Diario de un CEO