Es muy difícil predecir todos los cambios y circunstancias que pueden afectar a la buena marcha de un negocio, por ejemplo:

  • Cambios legislativos
  • Cambios politicos
  • Cambios de las variables macroeconómicas
  • Subidas o bajadas de precios generales
  • Aparición de productos sustitutivos
  • Situaciones comflictivas sectoriales
  • Sucesos nacionales e internacionales

Las empresas deben prepararse y anticiparse a estos cambios que, en la mayoría de ocasiones, pueden sorprenderlas y descolocarlas. Hay que tener permanentemente los radares funcionando, hay que estar permanentemente observando y analizando el entorno, una empresa no se puede confiar.

Por esa razón, un buen directivo debe ser un buen previsor de cambios. 

Siempre hay que estar atento al entorno, y hemos de tener capacidad de anticiparnos.

Jaime Tomas