Pensando en equipo directivo

Categoría: Sin categoría (Página 21 de 36)

ESTRATEGIA VS TÁCTICA

Imagínate que te levantas a primera hora de la mañana, te duchas y arreglas, desayunas y sales de casa a coger el coche para ir al trabajo. En el momento en que sales del garaje tienes en la cabeza más o menos lo que harás ese día y a la hora que tienes previsto llegar a casa, ¿ es así? Si la respuesta es afirmativa, ya tienes una miniestrategia en mente que irás convirtiendo en realidad a lo largo del día, mientras ejecutas la acción, es decir, mientras haces la parte táctica.

si la respuesta es negativa, no sabrás dónde irás ese día ni cómo acabará tu jornada y, por lo tanto, si esto sucede de una manera continuada, los problemas seguro que te acecharán más de lo que piensas. Así que es mejor volver a guardar el coche en el garaje y entrar en casa, para que empieces a pensar y a practicar la prevención.

Si lo tienes claro cierra la puerta del garaje, sal a la calle y durante el día ve haciendo lo que tengas que hacer o habías pensado; muchas cosas de esas planificadas se harán tal y como estaban previstas, pero otras se complicarán y saldrán al revés. Por lo tanto, estarás haciendo táctica adaptativa, es decir, gestionando los imprevistos sobre la marcha.

Si este pequeño ejemplo que estamos esbozando lo extrapolamos a las decisiones personales,  familiares o profesionales, veremos que realmente muchas veces con las acciones diarias nos olvidamos de a dónde queremos ir a largo plazo; entonces nos empezamos a preocupar, nos estresamos y empezamos a sufrir. Dicho en otras palabras; el riesgo de hacer solo táctica es muy alto porque acabas haciendo cosas que no quieres o que quieren los otros que tú hagas. Por el contrario, si te dedicas a definir realmente una estrategia y hacia dónde quieres ir, probablemente sin saberlo, te estás aproximando al reto.

Del Libro: Tropa Sapiens

DIVERSIFICAR PARA HACERSE RICO

Cuando bajábamos, don Víctor se fue a mi lado y me dijo: « Juan Manuel, me has caído bien y te voy a dar el secreto para hacerte rico«. En un instante por mi mente pasan yates, viajes y, de pronto, creo que soy el hombre con más suerte del planeta, pues en unos momentos uno de los empresarios más destacados de la región me va a dar el «un, dos, tres» de cómo hacer dinero. No dejaba de ver hacia el horizonte como diciéndome, ¡allí están mis clientes!, y mientras sus ojos estaban clavados en la tarde, con una voz muy clara y contundente me explicó: «tienes que pensar en u producto que lo puedas hacer muy bien hecho, que te salga muy barato, que lo puedas vender muy caro y que lo puedas vender muchas veces… es fácil, si lo encuentras, ¡te harás muy rico!»

El sí y el no

Saber negar. No todo se ha de conceder, ni a todos. Tanto importa saber negar como conceder, y en los que mandan es prudencia necesaria. Y aquí interviene la forma; más se estima el no de algunos que el sí de otros, por que un no dorado satisface más que un sí a secas. El no y el sí son breves de decir y piden mucho pensar. Baltasar Gracián

ESFUERZO

El que quiera apostar a la parte más alta de la pirámide creativa tiene que hacer sacrificios en la vida personal.
Ninguna opción es mejor que otra, lo que sí es importante decidir es a qué se quiere jugar en la vida, sabiendo que cada alternativa tiene un precio, y cuanto más alto se apunta, más precio hay que pagar. A la hora de fijar nuestras metas sólo hay que hacerse esta pregunta: ¿Estoy o no estoy dispuesto a pagar el precio? Nuestro tenista más internacional, Rafa Nadal, después de llegar a número uno del mundo hacía estas declaraciones en un medio de comunicación: «Todavía a día de hoy me sigue pareciendo excesivo lo que mi tío Toni me exigía de pequeño». Parece que cuando uno llega al primer puesto del escalafón todo esfuerzo está justificado. A pesar de ello, el tenista de Manacor sigue diciendo que le parece excesivo lo que su tío y entrenador le exigía de pequeño, lo cual es indicativo de lo que ha sufrido por el camino para llegar donde ha llegado.

Resultado de imagen de ferran adria

LA ESTRATEGIA

Cuando el jugador posee la firme determinación de llevar a cabo un tipo de juego concreto, juega mucho mejor, encarrila mejor el partido. En ajedrez suele decirse que es mejor tener una mala estrategia que no tener estrategia; en tenis sucede lo mismo.

No hay nada más rentable en la vida que tener claridad de ideas, porque una vez que los objetivos están bien definidos, de lo que se trata es de definir las acciones a seguir y ejecutar esas acciones ciñéndose al plan establecido. Anthony Robbins, del que ya hemos hablado, apuntaba cierta vez: «La falta de claridad más que cualquier otra cosa es la principal causa de fracaso en la vida». No puedes ganar un juego que no has definido. Lo primero de todo es tener una estrategia de salida, saber lo que queremos conseguir; segundo, definir aquellos comportamientos que nos van a llevar de dónde estamos a dónde queremos llegar a estar; y tercero, ejecutar de manera impecable esos comportamientos.

« Entradas anteriores Entradas siguientes »

© 2025 EL SENECA

Tema por Anders NorenArriba ↑