En 1912, durante su visita a un matadero de Chicago, un curioso Henry Ford observaba a los empleados cortar la carne. Las reses en canal avanzaban suspendidas en un monorraíl. Cuando los trabajadores terminaban su tarea, las empujaban hacia el siguiente puesto. Una vez finalizada la visita, el guía le pregunto,” Bien, señor, ¿qué le parece? Ford se volvió hacia el guía y le dijo:” gracias, hijo, creo que me has dado una idea muy buena”. Menos de seis meses después, la primera cadena de montaje del mundo empezó a producir mucho más en la planta Ford de Highland Park.
Donde menos te lo esperas, puede estar la idea que estás buscando. Siempre hay que tener los ojos abiertos a lo que nos rodea. Muchas veces nos limitamos a lo que ya sabemos y conocemos y es muy difícil evolucionar. Se pueden captar ideas de lo más insospechado y aplicarlas en nuestro negocio. Open your mind!
Las ideas puede surgir en cualquier sitio. Ver la idea, tener la mente abierta, tener en mente tu negocio, tener criterio, la valentía de implantar y la capacidad de llevarlo acabo…con todo esto se consiguen maravillas.
Estudiar lo que hacen otros sectores y que puede ser interesante para aplicar en el tuyo….
La bombilla se te puede encender en cualquier momento y lugar. Siempre hay que estar atento a tu alrededor porque en el momento menos esperado puedes obtener buenas ideas.
Probablemente todos hayamos tenido una experiencia similar muchas veces en nuestras vidas, pero los paradigmas existentes y pensamientos “seguidores” no nos dejan ver más allá. Tener la capacidad de cambiar estos paradigmas está al alcance de pocas personas pero tener un pensamiento crítico es un derecho que nos pertenece a todos.